Recordando...

Noto el aire fresco que se cuela por mi ventana;

Esa ventana que se cerró, cansada de tus centellas, de tus truenos.

Noto la arena bajo mis pies, que se escurre

Jugando de nuevo entre mis dedos.

Vuelvo a tocar el mar, con temor a que vuelva a rebelarse

Pero cierro los ojos, y lo noto como antes.

Escucho el viento entre los árboles, esa melodía

Que  sólo recuerda la niña que queda anclada.

Me recorre el vibrar de tambores,  

Cuando una sonrisa anuncia que algo empieza, que nada acaba.

Cómo recordar toda una vida,

Con sus placeres y sus trampas.

Cómo querer devolver un sueño

Que ya está fuera de garantías, que se escapa.

El tiempo y sus promesas,

Los amores que no duermen,

La injusticia y sus siete vidas.

He aquí los cobradores del frac

Que recogen sueños cumplidos,

Para que empiecen otros.

Y nosotros, porque somos niños, nos aferramos a ellos

A esos globos que nos permitan seguir volando.

Volar más alto o más bajo, navegar sin remos.

Caminar contigo, y con ellos,

Contagiar calma entre tanto revuelo.

Ya no busco, porque me tengo,

Y me pierdo porque quiero.

Ya no hay reglas que me aten

Mientras me entrego al viejo ron de tu cuerpo.